Todos los cambios que hemos sufrido en estos últimos días a nivel físico, laboral y emocional pueden llegar a tener efectos negativos en nuestra salud mental. La facilidad de distraernos, una nueva rutina de actividades y el poco control de la situación externa, hacen que el Home Office nos haga sentir frustrados, solos y con mucha incertidumbre.
Este último, es uno de los aspectos más complicados de procesar a nivel emocional, ya que produce pensamientos de un futuro sin control, desconcertante y pesimista por no tener un tiempo definido de aislamiento. Llegando a bloquear la creación de diferentes estrategias que nos ayudarían a adaptarnos al nuevo estilo de vida y lograr un bienestar; generando estrés, ansiedad, tristeza, depresión, angustia y en algunos casos ataques de pánico.
¿Qué Podemos hacer para no llegar a afectar nuestra salud mental?
Lo más recomendable es concentrarse en situaciones que estén dentro de nuestro alcance controlar, creando una rutina según nuestras necesidades y estilo de vida, para cumplir con las tareas laborales y de cuidado personal. Esto nos ayudará no solamente a organizar nuestro tiempo, sino a concentrarnos en lo que es importante y está dentro de nuestras posibilidades hacer. Cosas tan simples como establecer objetivos de trabajo, tiempo para obtenerlos, cocinar en la casa, hacer ejercicio, realizar alguna manualidad y ayudar a los hijos con sus tareas, forman parte de un sistema de acciones hacia el cuidado de la salud física, mental y emocional que necesitamos.
Finalmente:
Eliana Uribe | Psicologa Universidad de los Andes Bogota Colombia